Cómo comenzó nuestra asociación

Qué tiene que ver la cosecha de arroz con la producción de pantalones bombachos

Nuestro socio más antiguo es Phi Mam. Con ella hemos producido nuestros primeros pantalones bombachos y pantalones cagados. La conocimos en un mercado en Chiang Mai en el norte de Tailandia y quedamos impresionados desde el principio por la precisión y calidad de su ropa.

Phi Mam tiene una pequeña tienda en Chiang Mai. Sin embargo, detrás hay más que una pequeña tienda para turistas: todos sus productos se fabrican en una pequeña instalación de costura, afueras de la ciudad. Visitamos este lugar para conocer a los sastres y costureras. La pequeña fábrica familiar es una ampliación de la casa del sastre. Donde otros aparcan sus coches, nuestros pantalones están hechos. Durante nuestra visita decidimos tener una parte de nuestros productos fabricados allí.

Se realizaron nuestras primeras ideas de productos propios

Junto con el sastre, hemos refinado nuestras ideas de productos e incorporado los primeros detalles. Al principio nuestros pantalones harem para hombres y mujeres y los pantalones bombachos fueron decorados en la cintura y en los bolsillos. Consiste en telas tejidas o bordadas de tribus asiáticas de las montañas. Como un punto culminante adicional, cada bolsillo estaba equipado con una cremallera. En cooperación con Phi Mam y su sastre, nuestros productos de ropa hippie se hicieron más individuales pieza por pieza y empezamos a mejorar cada detalle.

Y luego vino la cosecha de arroz…

Comenzó nuestra primera producción, y no podíamos esperar a que terminara. Cuando quisimos saber la fecha de finalización, Phi Mam empezó a reflexionar, porque las costureras estaban con sus familias para ayudarles con la cosecha de arroz. La cosecha de arroz es importante para muchos tailandeses, porque el arroz es la base de la vida y utilizan los suministros durante todo un año. Para Phi Mam es especialmente importante que los empleados puedan utilizar este tiempo. El objetivo no es contratar a más costureras para hacer más productos. Están satisfechos con lo que tienen, el crecimiento no es la meta; la satisfacción es lo más importante.

Tuvimos esta experiencia no sólo durante la cosecha de arroz, sino también en importantes festividades tailandesas como el Año Nuevo tailandés.

Alianza

Admito que al principio nos sorprendimos un poco. Parecía que esta era una ética de trabajo que iba en contra de todas las lecciones de gestión empresarial que nos enseñaron. Pero nos dimos cuenta de que una asociación de larga data y costureras satisfechas es algo sobre lo que podemos construir.

Futuro

No planeamos ningún crecimiento con Phi Mam, pero podemos confiar en una producción constante y de alta calidad de nuestros productos.

Lo que aprendimos de Phi Mam: La calidad lleva tiempo! Y la satisfacción de los empleados es una piedra angular importante en este sentido.

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